Hace poco, reflexionaba sobre los sueños que me visitaban cuando era niña. Aquellos que se forjaron en los albores de una revolución en gestación. Durante mi etapa universitaria, continué soñando. Y ahora, como mujer adulta, los mantengo vivos desde una perspectiva más amplia, más allá de mi individualidad.
No solo por ser madre, sino también porque al dedicar nuestra energía vital a la construcción de una patria, nos convertimos en un “nosotros y nosotras”. Somos la realidad que habitamos y construimos. Hoy, quiero invitarte a celebrar tus logros, incluso aquellos que parecen pequeños o que forman parte del imaginario colectivo. Tienes la fortuna de haberlos alcanzado.
Cuando algo enciende nuestro corazón, cada paso se vuelve más satisfactorio. Aunque tengamos muchas tareas pendientes, es vital recordar el valor de nuestra presencia consciente en la revolución que construimos. A menudo, nos enfocamos en el futuro: lo que podremos hacer, lo que haremos después.
Así que celebremos. ¿Qué dices, camarada? Soy Carolys Pérez, y quiero recordarte que eres más que una lista de tareas pendientes. Eres tus logros individuales y la sonrisa colectiva que compartimos. ¡Venceremos! Palabra de mujer.
@carolyshelena